[id caption = "attachment_53627" align = "aligncenter" width = "580"] Antigua, Guatemala. The country has seen an increasing number of vigilante killings, partly the result of inequality and frustrated ambitions. Image credit: Roberto Urrea Antigua, Guatemala. El país ha visto un creciente número de asesinatos de vigilantes, en parte el resultado de la desigualdad y las ambiciones frustradas. Crédito de la imagen: Roberto Urrea[/caption]

[destacado] A difundir en linchamiento en Guatemala ha causado alarma [/standout] los ciudadanos a través de las Américas han sido afirman recientemente. Las protestas masivas, estimuladas por la fatiga de corrupción derrocaron el Presidente de Guatemala. Manifestantes en Honduras, también cansados de la corrupción rampante, llevaron antorchas y ahogaron las calles de Tegucigalpa el verano pasado. Los habitantes de Guerrero, México tomaron las armas y se declararon independientes de los carteles de ejército y de la droga. Al mismo tiempo, los investigadores y las autoridades son por fin los ciudadanos ver menos víctimas y más como agentes claves en la conformación de su vida cotidiana, ya sea alrededor de la seguridad alimentaria, bienestar de sus hijos, o seguridad de la comunidad y seguridad.

De la sierra peruana a zonas rurales de México, los ciudadanos han sido especialmente capaces de tallar hacia fuera un independiente, menos violenta realidad, incluso bajo condiciones de prolongada violencia y Estados débiles. Pero en Guatemala, llamados "linchamientos" (linchamientos) – o justicia de vigilante espontánea y violenta – ha mantenido silencio en medio de las protestas y más internacionalmente polémico crimen drogas. La progresiva difusión geográfica y ahora aumentar en linchamiento en los últimos años ha provocado alarma entre organizaciones de derechos humanos. Requiere buscar por los ciudadanos va adelante alma.

Linchamiento en las comunidades locales: un fenómeno desconcertante

[destacado] El Estado guatemalteco ha sido extraordinariamente reacio a invertir en servicios sociales básicos [/standout] tal vez más desconcertante es que un linchamiento es la violencia ejercida sobre las víctimas por los vecinos, en las comunidades pequeñas, si no cohesivas. Las herramientas utilizadas – ladrillos, palos y gasolina – son a menudo los ciudadanos generalmente preocupados con su propia agricultura en pequeña escala, o sus pequeños negocios, como tiendas de vehículo o comida caliente. Multitudes de forma rápida y 'justicia' es ejercida en minutos, sin un mínimo de debido proceso. En consecuencia, muchas víctimas inocentes han sucumbido a la ira y la violencia de sus vecinos, antes de disminuir la cosas y la vida retorna a la normalidad, en la superficie al menos.

Como he señalado en otra parte, los controladores subyacentes linchamientos en Guatemala son mal entendidos, y persiste información contradictoria. Fue asumido que las comunidades indígenas devastadas por la guerra eran los más susceptibles; linchamientos se llevado por frustración con las autoridades del estado, o un intento de afirmar una mayor autonomía cultural. Justificada frustración persiste, pero municipios predominantemente indígenas en Guatemala están entre los menos violentos en Centroamérica por las tasas de homicidio.

En cambio, sostengo, linchamientos son en parte una función de tarifas aparentemente inamovibles de la desigualdad y la amargura de la pobreza rural y de las ambiciones frustradas. A pesar de recientes avances contra la corrupción, el Estado guatemalteco ha sido notablemente dispuesto, criminal para invertir en servicios sociales básicos y el desarrollo humano esencial los programas. Pero los linchamientos crean nuevos problemas: profundizan la inseguridad, nuevas divisiones sociales puerca donde ninguno debe existir y hacer acción comunitaria sobre otros desafíos – desde la educación al clima cambian adaptación – más difícil de lograr.

Qué puede – y debe – hacer un ciudadano

[destacado] Las comunidades tienen las herramientas para enfrentar el desafío [/standout] los ciudadanos son víctimas de sus entornos, de desigualdad, como he argumentado, junto con un sistema de justicia penal anémicas y corrupción de las élites locales (ahora exacerbadas por los partidos políticos) permiten estos estallidos de violencia. Pero a pesar de las deficiencias del estado, los ciudadanos deben ser más proactivo en afianza con abrazadera en linchamientos. Y es posible:

  • Sociedad civil guatemalteca es rica y diversa, y los ciudadanos han organizado ellos mismos alrededor de innumerables temas, si alrededor de la mujer, derechos indígenas o trabajo, por ejemplo, presionar para el cambio sistémico. El impacto de estas organizaciones puede ser paralizado por fondos limitados o política local. Pero sin embargo pueden ser potentes focos alrededor de los cuales, pacíficamente sostienen, o llorar.
  • A lo largo de la zona rural de Guatemala, lo que debería ser comunidades cohesivas se han dividido a lo largo de líneas nuevas, comunales – específicamente entre nuevas sectas evangélicas y la iglesia católica tradicional. Esto tiene impacto gobernabilidad localy la cooperación sobre proyectos de desarrollo y otros. Pero estas divisiones no son irreconciliables. Como ONGs, iglesias locales y sus seguidores son nodos fundamentales de participación de la comunidad y participación. Los líderes locales, los ciudadanos activistos y ONG valientes pueden ejercer diplomacia puente estas se divide, mientras que en el proceso de construcción de cohesión social y proporcionar una salida para cooperar sobre crimen y justicia.
  • En otras regiones, las organizaciones indígenas tienen influencia significativa sobre prácticas diarias, las normas y gobernabilidad. Los 48 cantones de Totonicapán, por ejemplo, primero se levantó a la prominencia local debido a su insistencia sobre la protección y manejo sostenible de bosques sagrados, locales. Su influencia tiene amplio alcance y podría mitigar el peor de los linchamientos actuales.
Para que 'ciudadanos' han expuesto valor y la fuerza del continente últimamente – exigiendo justicia y virar la corrupción. En Guatemala, el fenómeno de los linchamientos pone adelante un nuevo desafío, sin embargo. Los ciudadanos son parte de la causa y la respuesta.

Mientras que el estado debe reformar y progreso, será lento en el mejor. Comunidades, mientras tanto, tienen dentro de ellos las herramientas para enfrentar el desafío. Ayuda externa podría ser valiosa, pero primero debe cumplir y coordinar con nodos locales de poder y de la agencia, dentro de estos parámetros para poner fin a los linchamientos, así las comunidades pueden unirse contra sus retos comunes.