VallenPaz es una corporación privada sin ánimo de lucro que fue creada en el año 2000 con el objetivo de contribuir a la construcción de paz en Colombia por medio de la generación de oportunidades de desarrollo en comunidades campesinas del suroccidente afectadas por el conflicto armado. VallenPaz es una organización pluralista que actualmente cuenta con 800 miembros de las más diversas procedencias: empresas, iglesias, universidades, ONG, entidades privadas y gubernamentales, además de ciudadanos de todas las etnias procedentes de las zonas en las que intervenimos.
Vallenpaz es resultado del encuentro entre diferentes organizaciones de la sociedad, de muy diversas comunidades y etnias, de territorios y espacios sociales, que logran comunicar, entretejer experiencias, saberes urbanos y rurales. Como programa de Desarrollo y Paz aplicamos un modelo único en la región de economía social campesina, con un enfoque de integralidad y de territorio, capaz de gestionar por cada peso recibido como donación o aporte de asociados, nueve pesos para inversión en procesos de alto impacto en las zonas de conflicto donde opera. Un trabajo concertado con comunidades campesinas en regiones con marcada presencia del narcotráfico y grupos armados al margen de la ley que ha dado importantes resultados.
Como resultado de un largo proceso de aprendizaje y reflexión en el ámbito del desarrollo rural, la corporación VallenPaz ha logrado sistematizar su metodología de trabajo creando un modelo de intervención para la ejecución de sus proyectos. El Modelo VallenPaz ha sido aplicado satisfactoriamente en las diferentes áreas del suroccidente colombiano, contando con una estructura coherente y capaz de adaptarse a las dinámicas locales de cada comunidad beneficiaria.
Con la formulación de los enfoques de desarrollo, el modelo especifica sus metas a partir de unas estrategias concretas que son llevadas a cabo mediante los llamados componentes de intervención (social, productivo, empresarial, comercial y de nutrición), a partir de los cuales se estructuran los equipos de trabajo. Estos componentes se complementan creando una dinámica efectiva de trabajo con el fin de contribuir al desarrollo integral de cada comunidad.
El proceso de intervención consta de cinco fases. En la primera se pretende fortalecer el tejido social de las comunidades por medio de la conformación de grupos de trabajo en torno a la producción y comercialización. En una segunda fase se establecen sistemas productivos forestales, contribuyendo así a unas buenas prácticas de producción. La instalación de huertas para el consumo local constituye la tercera fase, teniendo ésta como fin garantizar la seguridad alimentaria de los beneficiarios. En la cuarta y penúltima fase del proyecto se procura mejorar las infraestructuras productiva y vial con el propósito de aumentar las capacidades logísticas. En la quinta fase se intentan optimizar las estrategias de comercialización por medio de la apertura de nuevos canales de mercado. La capacitación socio-productiva y el fortalecimiento empresarial son elementos vitales durante todas las fases del proyecto, dado que el propósito es brindar herramientas a la comunidad local para la construcción de espacios rurales sostenibles.