[id caption = "attachment_52466" align = "aligncenter" width = "580"] Foto: Gisselle Martín Chocontá CINEP/PPP [/caption]

Fernán González, S.J. es un politólogo, historiador y autor, Director del conflicto y la construcción del estado en la paz colombiana organización Centro de Investigación y Educación Popular/Programa por la Paz (CINEP/PPP) y Director del Consorcio Nacional de investigación Observatorio para el Desarrollo, la Convivencia y el Fortalecimiento Institucional (ODECOFI).

Ha habido intentos anteriores en Colombia entre el gobierno y las FARC para negociar una solución al conflicto armado. Partiendo de este fondo y experiencias fracasadas, ¿crees que este proceso es diferente a los anteriores?

[destacado] El gobierno colombiano y las FARC están claros que están negociando para poner fin al conflicto armado. En negociaciones anteriores no era el caso. [/standout] "sí, es muy diferente. El gobierno colombiano y las FARC están claros que están negociando para poner fin al conflicto armado. En negociaciones anteriores esto no era el caso, porque ambos grupos intentaron utilizar los procesos como un medio para lograr objetivos políticos o económicos personales.  Hoy, sin embargo, ambas partes quieren el conflicto armado para poner fin.

"Críticamente, gobierno Presidente Santos reconoce y acepta que hay un conflicto armado interno en Colombia, entre las diferentes razas y clases sociales y económicas. También ha entendido que una estructura concentrada y desigual de la tierra, como el que tenemos, se encuentra en las raíces de la violencia. Los gobiernos anteriores de Andrés Pastrana y Uribe, Álvaro - en los intentos por construir un proceso de paz sostenible - no aceptan esto; algo, replican y reforzaron las condiciones divisivas, especialmente ésos en las periferias del país.

"Otro aspecto importante es que gobierno de Santos ha sido influenciado por el final de las experiencias de la guerra fría de los vecinos de Colombia, como Cuba, Venezuela y Panamá y ayudado por los involucrados. Un ejemplo de esto es la familia Castro, de Cuba, que, estar cerca del grupo colombiano rebelde ELN en años anteriores ha sido muy instrumental en poner presión al gobierno colombiano a participar en conversaciones y movimiento remite. Hoy en día, el gobierno y las FARC están activamente buscando soluciones y maneras para que esta situación no se repetirá en el futuro."

En su opinión ¿Cuáles son los elementos más novedosos o innovadores, del enfoque que han desarrollado este proceso?

"En mi opinión, Pastrana no tuvo una estrategia clara. Gobierno de Santos, sin embargo, tiene una estrategia muy concreta y específica. No es prometedor para cambiar el mundo, o para luchar contra el capitalismo, por ejemplo. En su lugar, se pretende abordar y buscar soluciones políticas y sociales a cinco cuestiones principales para que estas condiciones no se repiten en el futuro: reforma agraria de la tierra, participación política, propagación de la droga y el tráfico, las víctimas reparación y justicia transicional. La clave aquí es FARC´s la aceptación de este programa, que es mucho más limitada y concreta que las anteriores han sido".

¿Qué tipo de desafíos debe considerar y superar al implementar estos acuerdos?

[destacado] Es importante trabajar con la gente y ayudarles a comprender tanto las causas del conflicto y los beneficios que podría traer el proceso de paz. [/standout] "el mayor reto es cómo crear un sistema político y social que recibirá los ex combatientes en las comunidades, así como en la esfera política. Es un proceso pedagógico de aprendizaje que llevará tiempo.

"Centrales, son los colombianos. Sin embargo - de grupos específicos tales como las víctimas o los que trabajan directamente sobre el tema – no son involucrados en el proceso y entender las implicaciones de la misma. No hay ninguna estrategia apropiada con el pueblo colombiano para explicar pedagógicamente el proceso. Hace cincuenta años, el 25% de la población vivía en las ciudades y el resto en zonas rurales; hoy en día, es al revés. Por ejemplo, muchas personas en la ciudad no entiendo el problema de la tierra y los grandes impactos que esto ha tenido sobre la vida y el conflicto colombiano. Es importante trabajar con la gente y ayudarles a comprender tanto las causas del conflicto y los beneficios que podría traer el proceso de paz.

"Otro desafío es el lenguaje del conflicto en sí mismo, que es difícil y complejo. Cuando hablamos de la necesidad de la reforma agraria, uno de los principios de la existencia de la guerrilla, entonces podemos estar erróneamente asociados con ellos. Tenemos que cambiar el idioma del conflicto por lo que somos capaces de hablar de diferentes temas sin ser ligado a lo que no somos.

"También hay ansiedad con respecto a las elites políticas locales, así como la autoridad del estado (falta de) en algunas áreas. En el pasado, las élites políticas locales han boicoteado los intentos de paz, y en mi opinión, siguen para ello. Este es un desafío. Algo relacionado con esto es la diferenciación en las estructuras estatales y presencia en todo el país; funcionan bien en las ciudades con sus ramas de Gobierno pertinentes, pero en las zonas rurales - como las muchas aldeas en la periferia - hay una falta de autoridad formal y las instituciones. Estas estructuras de gobernanza informal son implementadas en gran medida por las élites locales y a menudo apoyadas por actores armados. La falta de regulación o funcionamiento de la autoridad oficial del estado en estas zonas significa que han sido funcionamiento sobre una base ad hoc y se convierten en las zonas de más violencia. Así que el desafío es cómo implicar a estos actores en el proceso y encontrar incentivos para su apoyo y utilizarlo como una oportunidad para fortalecer o reconstruir las instituciones del estado en las regiones más afectadas por el conflicto".

[id caption = "attachment_52473" align = "aligncenter" width = "580"] Foto: Gisselle Martín Chocontá CINEP/PPP [/caption]

¿Lo que podría ser el papel de las comunidades locales y organizaciones sociales en este proceso?

[destacado] Hay que trabajar desde abajo hacia arriba en las comunidades, porque hay mucho escepticismo en las comunidades y entre el pueblo [/standout] "estos desafíos requieren la implicación de la sociedad civil, que tiene un gran potencial para responder a ellos. Existe la necesidad de trabajar desde abajo hacia arriba en las comunidades, porque hay mucho escepticismo en las comunidades y entre la gente; Esto es debido, en parte, a la falta de información que han recibido para mostrarles las formas concretas de que este proceso podría cambiar sus vidas. Sin embargo, organizaciones de la sociedad civil no deben trabajar solos; en cambio, necesitan unirse con autoridad del estado local, que funcionan para fortalecer las instituciones locales formales, así como actuando como un puente entre éstos y las comunidades. Esto debe ser la misma para relacionarse con las élites locales, que serán más complicado".

Han estado con CINEP desde su inicio hace 40 años y mucho instrumental en su crecimiento en una de las más respetadas organizaciones de la paz de Colombia consistentemente produce publicaciones de alto nivel e inestimables datos sobre estadísticas del conflicto. ¿Cómo ves el papel de organizaciones como el CINEP en este nuevo horizonte de paz que se perfila para el país?

"CINEP tiene un papel central en este período de transición. Debido a su larga experiencia en trabajo de campo e investigación, que puede facilitar en zonas donde el estado es menos frecuente y ayuda a reforzar a un más fuerte y más político respetado, uno. Todo nuestro trabajo anterior a través de los años ha puesto de manifiesto la necesidad de enfoques alternativos que pueden facilitar este proceso. Gente que hablaba de violencia hace 20 años hablaba de ello en general términos, como si todo cubierto, o puede ser inducida por nada. Pero hemos encontrado que no es general; más bien, es muy específico para cada área y cada momento.

"El conflicto colombiano no es una guerra religiosa. Tampoco es una guerra civil definida por claras líneas blancas y negras. Es un conflicto con modalidades diferentes en las diferentes regiones, no una lucha contra determinantes específicos o rígidos. Y demuestra un sistema muy complejo y completo, de la dinámica que tenemos que trabajar de una manera diferente."